'Las chicas de la sexta planta' (Les femmes du 6ème etage) ha llegado en buen momento a la cartelera española. En pleno fervor futbolístico por la Eurocopa, la película capta al publico femenino más adulto, en principio menos afín al seguimiento de los Mario Gómez, Cristiano Ronaldo, Fernando Torres y compañía, aprovechando el buen momento de la "dramedia buenrollista" francesa con títulos como la exitosa 'Intocable'. Y es que con una España al borde del colapso financiero tras su rescate, es bueno echar una mirada al pasado migratorio de nuestra sociedad en un punto en el muchos tendrán que volver a hacer las maletas.
'Las chicas de la sexta planta' se sitúa en el París de los años 60, en aquellas españolas que se fueron para trabajar en Francia como criadas; unas trabajadoras del hogar que se como indica el título de la película viven confinadas en la última planta del edificio. La principal atracción a nivel promocional de la misma radica en Carmen Maura, a sazón de su Premio César a mejor actriz de reparto, un reclamo que puede defraudar a parte de la audiencia, puesto que está muy lejos de ser un papel principal o uno de sus mejores interpretaciones. El protagonismo recae en Natalia Verbeke, que escolta a un grupo de actrices españolas en un film tremendamente complaciente, bastante facilón y con un conflicto muy débil, pero que habrá cumplido su próposito si convence al sector del público al que va dirigido, algo que creo logra con creces.