Cansado y resacoso de una intensa madrugada de Oscar, aprovecho, de todos modos, mi viaje en tren, para dar un par de apuntes sobre este año.
1. Quiero hacer hincapié en el fenómeno Weinstein, que veo que no se está comentando demasiado, a lo mejor, por lo habitual del asunto. Hablo de los hermanos Weinstein (más bien Harvey), propietarios de la distribuidora The Weinstein Company (anteriormente responsables de Miramax). ¿Por qué es famoso Harvey Weinstein? Pues debido a que es un experto en comprar ceremonias de los Oscar (dicho así, suena fuerte, pero es cierto). Los ya veteranos en esto de ver galas aún recordamos cómo consiguió que dos “peliculillas”: ‘Shakespeare in Love’ y ‘Chicago’, fueran reconocidas como “mejor película” del año; esta última contra ‘El Pianista’ que se llevó mejor director, guión adaptado, y actor (sí, yo también me pregunto cómo eso no puede conllevar un Oscar a mejor película).