Cansado y resacoso de una intensa madrugada de Oscar, aprovecho, de todos modos, mi viaje en tren, para dar un par de apuntes sobre este año.
1. Quiero hacer hincapié en el fenómeno Weinstein, que veo que no se está comentando demasiado, a lo mejor, por lo habitual del asunto. Hablo de los hermanos Weinstein (más bien Harvey), propietarios de la distribuidora The Weinstein Company (anteriormente responsables de Miramax). ¿Por qué es famoso Harvey Weinstein? Pues debido a que es un experto en comprar ceremonias de los Oscar (dicho así, suena fuerte, pero es cierto). Los ya veteranos en esto de ver galas aún recordamos cómo consiguió que dos “peliculillas”: ‘Shakespeare in Love’ y ‘Chicago’, fueran reconocidas como “mejor película” del año; esta última contra ‘El Pianista’ que se llevó mejor director, guión adaptado, y actor (sí, yo también me pregunto cómo eso no puede conllevar un Oscar a mejor película).
Este año no ha habido demasiadas sorpresas, para variar, pero es cierto que la batalla en las categorías de interpretación principal estaba más abierta que nunca. Jean Dujardin vs. George Clooney, Meryl Streep vs. Viola Davis. El resultado es de sobra conocido, lo que no se ha resaltado es que ambas película están distribuidas por The Weinstein Company; menuda casualidad, oye. Por consiguiente, también se han llevado el premio gordo con ‘The Artist’. Este año Dujardin, Streep y ‘The Artist’; el pasado, triunfo de Colin Firth y ‘El discurso del Rey’. Creo que sobra decir quiénes apadrinaban esas candidaturas. Ya conoceréis la respuesta. Y es que los Weinstein son así, sino que se lo digan a Penélope Cruz…
2. Toca el turno a los guiones. En esta edición, han recuperado a Woody Allen después de décadas, y me alegro, con el guión original para ‘Midnight in Paris’. Mientras que el adaptado ha ido a Alexander Payne y “sus descendientes”. No hay queja, merecidos, los mejores libretos del año. Lo que choca es que la última ocasión en que ninguno de los guiones ganó luego mejor película fue en 2005. El año que triunfó ‘Million Dollar Baby’ se llevaron el Oscar los fantásticos libretos de Charlie Kauffman por ‘Olvídate de mí’ y Alexander Payne, repetidor, el adaptado por ‘Entre Copas’. A destacar. Como el hecho que, después de varios bochornosos años premiando como guiones originales a biopics, han pasado a un libreto que hace honor a su nombre. Y es que la translación al papel de la vida de una personalidad (muchas veces tomando como base material audiovisual, incluso escrito… [sin llegar a libro]) podrá cumplir las reglas de la Academia, pero eso de original tiene… bueno, me callo.
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