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El Festival de San Sebastián dedicará una retrospectiva a Joseph Losey

Joseph Losey representó en los años sesenta la máxima expresión del denominado cine de autor (o de arte y ensayo) con obras como The Serva...

jueves, 15 de noviembre de 2012

Cineuropa 2012: Bella Addormentata

La nueva película del veterano director italiano Marco Bellocchio parte del caso real de Eluana Englaro, una mujer que se pasó 17 años en coma y cuyos últimos días abrieron debate social en Italia, aprovechado políticamente por su primer ministro en aquellos tiempos, Silvio Berlusconi. Si en la vida real, el caso fue un pretexto para que diversos frentes sacaran réditos, la película viene a ser lo mismo, una excusa para que los dos bandos ideológicos tengan el espacio para expresar sus opiniones.
Un sermoneo muy obvio que a mí personalmente no me proporciona nada, incluso tengo la impresión de que Bellochio comparte puntos de vista de las dos corrientes (lo cual me parece bien, faltaría más. Bueno, comparte cosas pero le tira un poco/mucho el proeutanasia [ya hay que ver que necesita poner a una bueniña en el otro lado]), con lo que la cinta en sí es una única visión, que ya me la sé, y no necesito que me la cuentan, muy bien rodada y que abre un debate para los espectadores a los que de repente se le ha encendido la bombilla y quieren enfrentarse a una discusión interna. Y es que los telediarios y las conversaciones con un poco de chicha, no están de moda.
 PD: Lo mejor de la función, Isabelle Huppert, con un personaje en la antípodas de lo que probablemente sea su opinión (xD)

Cineuropa 2012: Liberal Arts

'Liberal Arts' es la segunda película como director de Josh Radnor: dos títulos en los que el protagonista viene siendo como una prolongación de su personaje de Ted en la popular serie 'Cómo conocí a vuestra madre'. Este nuevo film carece de la frescura de su ópera prima, 'Happythankyoumoreplease', que surgió como una nueva voz que a muchos nos recordaba a Woody Allen. Sin embargo, no sólo no ha perdido ese enfoque neoyorquino, intelectual, cultureta, sino que con Liberal Arts termina alcanzando mayor hondura. A pesar de que el primer tramo de película carece de la brillantez y el ingenio esperado, el recorrido de lugares comunes va cogiendo forma a medida que avanza para que su reflexión acerca de la inmadurez y las complicaciones intrínsecas en la relación de un curtido treintañero y una incipiente universitaria aporten una mirada interesante.

Inteligente visión del joven adulto con inquietudes sociales y culturales que no comprende la apatía generalizada, con un guiño sarcástico pero cariñoso a la saga Crepúsculo, su honestidad consigue la complicidad del espectador. Una propuesta que desliza una amargura y desazón hacia la vida en general, redimida por los afectos de la amistad y el amor,  En definitiva, una cinta irregular, pero con detalles muy jugosos que hacen sonreir al corazón y cuya lucidez cubre sus posibles errores narrativos.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Frankenweenie

En 1984, Tim Burton dirigió un corto titulado 'Frankenweenie', uno de sus primeros trabajos. La historia seguía a un niño solitario que se refugia en su perro y sus películas caseras como herramienta para dejar volar su imaginación, y que tras el trágico fallecimiento de su mascota consigue revivirla gracias al intesificado efecto eléctrico de un rayo. Convertido en largometraje en 2012, la ampliación a 87 minutos proporciona en su primera media hora prácticamente nada, al margen de la salvedad del cambio de acción real a animación stop-motion (ambas en blanco y negro), pues la concatenación de los hechos viene siendo la misma. A partir de ahí, 'Frankenweenie' va dejando hueco a un homenaje en toda regla a las criaturas clásicas de terror que surgieron en los años 30 de la mano de la Universal, que se suma a la profundización introspectiva del personaje de Victor como niño incomprendido, algo que ya estaba presente en el corto original.

Valorando la película, a mí me ha dejado un poco insatisfecho, a pesar de que tenga detalles, especialmente su veneración a los clásicos, que causen mi simpatía. Como decía, el cuerpo de la película viene a repetir el corto original, además de muchas otras películas de la filmografía de Burton: el desarrollo ya me lo veo venir e incluso en esta ocasión me resulta demasiado ñoño. En todo caso, es una película de calidad bastante apreciable de un director en horas bajas que ha tenido que refugiarse en lo conocido para aliviar el cacao creativo de sus últimos años, y sobre todo, muy recomendada para ciertos sectores del público: niños, adolescentes con inquietudes artísticas y una buena apuesta para ver en familia. Además, seguramente convencerá a esa amplia legión de seguidores con los que cuenta el director, siempre que no empiecen a hartarse de sus tics. Burton necesita un descanso para reformularse, pues se ha convertido en una especie de caricatura de sí mismo. Esperamos noticias suyas, pero mejor para dentro de unos años.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Skyfall

La saga cinematográfica de James Bond celebra sus 50 años en pantalla por todo lo alto. Sam Mendes dirige la nueva entrega del personaje creado por Ian Fleming con ambición, pero también un alto sentimiento de franquicia, ofreciendo una película con alto nivel de calidad que además de homenajear a los 22 films anteriores vuelve a reactualizar a la franquicia como ya hiciera 'Casino Royale' (reinicio). 'Skyfall' guarda serias reminiscencias con '007 contra Goldfinger', pues ya de entrada ambas parten de un concepto parecido: asentar la saga con sus elementos reconocibles y dejar momentos para el recuerdo, pero siempre con una patente autoconsciencia de que hay camino por delante.

James Bond volverá, y 'Skyfall' sólo es una entrega más; eso sí, que se coloca entre las más apreciables. Sam Mendes, director de sobrado talento con una de las filmografías más interesantes de los últimos 15 años, no decepciona puesto que es capaz de satisfacer a los fans de Bond, entre los que me incluyo, y asombrar al público de masas. Un acabado producto de acción que no se queda ahí. Puede que el guión no esté precisamente por encima de la media, demasiados golpes de efecto bordeando la ya de por sí gruesa línea de la credibilidad para una película de este tipo, pero sí los profesionales que lo manejan: ya he mencionado la capacidad de su director, conocedor no sólo de la franquicia, sino también de las distintas audiencias implicadas (público, fans, críticos); pero no me puedo olvidar del gran Roger Deakins (otra de mis debilidades desde que vi Fargo) con una fotografía que combina colorismo y sofisticación con la suciedad y el componente trágico que conlleva la caída al abismo: a destacar la escena en Shangai y todo el tramo final en parajes escoceses. El montaje es sobresaliente, incluso en la escena inicial (lo único que me horroriza) que termina con un golpe de timón, silencio y una sensación estremecedora. Una secuencia que acompaña a unos excelentes títulos de crédito que aunan modernidad y tradición al son de la canción de Adele. Por su parte, la banda sonora de Thomas Newman apenas aporta variedad, con el tema principal siempre presente, pero es lo que se espera de una película de James Bond.