La nueva película del veterano director italiano Marco Bellocchio parte del caso real de Eluana Englaro, una mujer que se pasó 17 años en coma y cuyos últimos días abrieron debate social en Italia, aprovechado políticamente por su primer ministro en aquellos tiempos, Silvio Berlusconi. Si en la vida real, el caso fue un pretexto para que diversos frentes sacaran réditos, la película viene a ser lo mismo, una excusa para que los dos bandos ideológicos tengan el espacio para expresar sus opiniones.
Un sermoneo muy obvio que a mí personalmente no me proporciona nada, incluso tengo la impresión de que Bellochio comparte puntos de vista de las dos corrientes (lo cual me parece bien, faltaría más. Bueno, comparte cosas pero le tira un poco/mucho el proeutanasia [ya hay que ver que necesita poner a una bueniña en el otro lado]), con lo que la cinta en sí es una única visión, que ya me la sé, y no necesito que me la cuentan, muy bien rodada y que abre un debate para los espectadores a los que de repente se le ha encendido la bombilla y quieren enfrentarse a una discusión interna. Y es que los telediarios y las conversaciones con un poco de chicha, no están de moda.
PD: Lo mejor de la función, Isabelle Huppert, con un personaje en la antípodas de lo que probablemente sea su opinión (xD)