No es 'Diarios de motocicleta' una película puramente política, sino más bien de contenido social, del descubrimiento,
o mejor dicho concienciación, por parte del Che Guevara de las
desigualdades sociales en América Latina, germen de su posterior
adhesión a la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro.
La película recrea los diarios de viaje escritos por Ernesto Guevara y
su compañero Alberto Granado durante su recorrido por diversos países de
Sudamérica en una destartalada moto, propiedad del segundo y bautizada
como La Poderosa, en una odisea caracterizada por la falta de recursos y
la evidencia de la delicada situación del trabajador de la época.
El actor Gael García Bernal
fue el encargado de encarnar al Che, un intérprete ahora muy
consolidado y que en esos momentos ya se estaba situando como el
mexicano de moda junto a su compañero en 'Y tu mamá, también' Diego Luna
(incluso podríamos hablar de una época dorada del cine mexicano con la
aparición de talentosos directores diversos que luego dieron el salto a
Hollywood). Curioso, un mexicano interpretando a un argentino de pura cepa, luego una figura clave de la historia de Cuba que es confundido por una gran mayoría como cubano.
Sin embargo, la película ofrece una visión, puede que para cierto público, demasiado ligera y superficial de la figura de Ernesto Guevara.
Algo buscado, pues la narración se fija en su primer viaje por
Sudamérica, en los llamados diarios de motocicleta junto a Alberto
Granado (Rodrigo de la Serna), no se trata de una exploración personal
propiamente dicha. Walter Salles, cineasta que hoy cumple 56 años y que pronto estrenará 'On the Road', prefiere concentrar sus esfuerzos en el concepto de descubrimiento, de iniciación, dando preferencia a la situación social en la América Latina de los años 50,
realidad que removería conciencias en el Che, desatando implicación,
ideología, militancia; en eso radica la exploración del personaje en la
película.
'Diarios de motocicleta' es un auténtico festín visual pues aprovecha todas las posibilidades del salvaje territorio de la zona,
una sucesión de estampas de países como Argentina, Chile o Perú en su
vertiente más rural, campesina, en definitiva natural. Algo que encaja
con la filosofía vital del Che, que luego se especializaría en la lucha
de guerrillas en paisajes tan ásperos como los de este viaje, en la que
su oficio de médico era su gran activo pero irónicamente su asma su gran
rémora.
El film también incide en la visión histórica, en el pasado de los pueblos sudamericanos,
su legado (gran importancia y espectacularidad cobra el pasaje por el
territorio inca: Cuzco, Machu Picchu...) y como el aldeano intenta
perpetuar su cultura frente al empuje de los terratenientes. Un
recorrido sazonado con la siempre delicada banda sonora de Gustavo
Santaolalla, quien en los dos años posteriores al estreno de la película
ganaría sendos Oscar (por sus composiciones para 'Brokeback Mountain' y 'Babel').
Estatuilla que, en esta ocasión, sí lograría el cantautor Jorge Drexler
por su famosa canción "Al otro lado del río". Y es que 'Diarios de
motocicleta' fue una película de cierta transcendencia en su época
(también estuvo nominada al Oscar a mejor guión adaptado) que
proporciona una detallada radiografía del conflicto social en América
Latina, incluso una interesante visión a la figura del Che, pero que puede desorientar a los poco conocedores del personaje, o saber a poco a los ya más que entendidos sobre su mito.
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